Una circular de la Inspectoría General del Comando de la Policía Boliviana, prohíbe que los efectivos policiales realicen pruebas de alcoholemia en la calle y establece que las mismas se efectúen en dependencias de Tránsito y por personal autorizado.
«A partir de la fecha (4 de abril), queda terminantemente prohibido el uso de alcohosensores o alcoholímetros portátiles durante el cumplimiento de las funciones policiales de prevención, servicios ordinarios y extraordinarios, dispositivos estáticos de control (DEC s) puestos de control técnico, debiendo únicamente realizarse esas pruebas en dependencias de Tránsito y por el personal», destaca el circular.
En el documento también se establece que los directores nacionales, comandantes departamentales e inspectores nacionales socialicen el cumplimiento de la disposición.
La determinación surge luego de varias denuncias sobre la venta de alcoholímetros en la calle que serían usados por policías para supuestos hechos de corrupción.