El sector cañero en Bolivia acordó duplicar la exportación de azúcar, llegando a un total de 4 millones 241 mil 386 quintales, sin afectar el mercado interno, tras un acuerdo con el Gobierno para flexibilizar las restricciones impuestas desde 2008. Este incremento se produce después de que en 2023 se exportaran 2,3 millones de quintales. La decisión fue tomada en el marco del Comité de Planificación de la Caña, donde se evaluó la producción y se agilizaron los trámites de exportación, con proyecciones de una cifra que superará las del año anterior, con una molienda prevista de cerca de 8 millones de toneladas de caña, produciendo 11 millones de quintales de azúcar y más de 243 millones de litros de alcohol.
El viceministro de Comercio Interno y Logística, Grover Lacoa, señaló que esta cifra se proyecta alcanzar los 14 millones 240 mil quintales de azúcar, un incremento que permitirá contar con un mayor saldo exportable. La exportación de la caña de azúcar ahora implica un trámite simplificado, donde una solicitud al Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural permite obtener los certificados de exportación de manera prácticamente inmediata, en contraste con los procesos anteriores más largos.