A partir de este jueves, entra en vigor el nuevo marco normativo que regula la importación privada de combustibles en Bolivia, estableciendo un cambio significativo en la dinámica del mercado energético del país. Esta medida, amparada en el Decreto Supremo 5271 y complementada por la Resolución 208/2024, permite a empresas privadas importar y comercializar diésel y gasolina bajo estrictos parámetros definidos por el Gobierno.
El viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Adams Hurtado, aseguró que los plazos fijados para la implementación de la normativa se están cumpliendo. Según explicó, la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) será la encargada de establecer una metodología de cálculo para determinar los precios referenciales de estos combustibles, garantizando la transparencia en la formación de costos.
Por su parte, el director de la ANH, Germán Jiménez, enfatizó que los combustibles importados deberán cumplir con rigurosas especificaciones técnicas para garantizar su calidad. Además, señaló que se evitarán mezclas indebidas con los combustibles subvencionados que circulan en el mercado interno.