Más de 1.800 efectivos controlan la salida ilegal de productos hacia países vecinos, con el objetivo de evitar el contrabando a la inversa y contener la escalada de precios, el Gobierno nacional desplegó desde anoche a más de 1.800 efectivos militares en distintos puntos fronterizos del país. Esta acción forma parte de un paquete de 11 medidas anunciadas por el presidente Luis Arce para hacer frente a la escasez de productos y el alza en los precios de insumos básicos.
Los operativos comenzaron la noche del viernes y se intensificaron en regiones fronterizas con Perú, Argentina y Brasil. Videos y fotografías difundidos en redes sociales muestran a los militares realizando controles en vehículos de transporte público y particular, para evitar la salida ilegal de productos nacionales, cuyo valor es más alto en los países vecinos.
El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, informó que los productos decomisados durante los operativos serán entregados a la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), que se encargará de su comercialización en el mercado interno.
“El objetivo es garantizar el abastecimiento y frenar el encarecimiento de productos como el aceite, que se han estado sacando de forma ilegal debido a la diferencia de precios”, explicó Novillo.
Esta estrategia de control militar en las fronteras no es nueva. El año pasado ya se implementaron operativos similares, especialmente en la zona de Desaguadero, frontera con Perú, donde incluso el presidente Arce realizó una visita sorpresa para verificar las acciones en el lugar.
Las autoridades reiteraron que esta es una de varias medidas integrales, que incluyen también la emisión de siete decretos supremos para asegurar el suministro de combustibles y productos de primera necesidad en el país.


