Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) inició el despacho de 70 millones de litros de diésel y gasolina esta semana, con el objetivo de normalizar el abastecimiento de carburantes en todo el país. El presidente de la estatal, Armin Dorgathen, aseguró que las filas en los surtidores desaparecerán de forma paulatina.
“El objetivo es regularizar el abastecimiento de combustible. Estamos despachando al 100%, cumpliendo con la programación establecida. Sin embargo, las filas se reducirán gradualmente, de acuerdo con el comportamiento del mercado”, explicó en una conferencia de prensa.
El vicepresidente de Operaciones de YPFB, Ariel Montaño, indicó que ingresarán más de 70 millones de litros entre diésel y gasolina durante esta semana, volumen suficiente para cubrir el total de la demanda nacional. Además, pidió tranquilidad a la población y recomendó cargar combustible solo cuando sea necesario.
Para asegurar la importación, YPFB incorporó la terminal de Mejillones, debido a dificultades climáticas que afectan la descarga en la terminal de Sica Sica, en Arica. Actualmente, la importación de combustibles se realiza desde cuatro países.
El Gobierno también garantizó la provisión de diésel al sector cañero. YPFB anunció la compra de 264 millones de litros de etanol para este año, un 22% más que los 217 millones adquiridos en 2024, según un acuerdo con la Confederación Nacional de Cañeros de Bolivia.
El ministro de Hidrocarburos y Energías, Alejandro Gallardo, reiteró el compromiso de apoyar con diésel la producción en los campos cañeros. Por normativa, YPFB puede mezclar hasta un 12% de etanol con gasolina, lo que contribuye a reducir las importaciones de combustibles fósiles.
Dorgathen ratificó que el suministro de combustible para el sector agropecuario, especialmente para la zafra cañera, está plenamente garantizado.
