El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) incluyó a Bolivia en su lista gris tras no cumplir con las recomendaciones para fortalecer la lucha contra la legitimación de ganancias ilícitas y el financiamiento al terrorismo. El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, informó que la Ley 1386, diseñada para abordar estas deficiencias, fue promulgada pero posteriormente derogada debido a protestas en cuatro departamentos y a la oposición de sectores que consideraban que la norma afectaba a comerciantes minoristas. Esta situación mantiene al país bajo una vigilancia reforzada, lo que implica un seguimiento continuo y la obligación de implementar un plan de acción para corregir las falencias identificadas. Montenegro enfatizó que será responsabilidad de los asambleístas aprobar nuevas leyes que permitan a Bolivia salir de esta lista. Bolivia ya enfrentó una situación similar entre 2011 y 2013, cuando fue incluida y luego removida de la lista gris. Actualmente, junto con Bolivia, forman parte de esta lista países como Argelia, Venezuela y Siria, entre otros 20 estados.


