En una tendencia sostenida que ha llamado la atención de analistas y ciudadanos, el tipo de cambio del dólar paralelo ha descendido en los últimos tres días, situándose en Bs 13 para la venta y Bs 13.50 para la compra. Esta baja se registra en la ciudad de La Paz y otras regiones del país, y se vincula directamente a un contexto de certidumbre electoral y reajuste en las prioridades económicas de la población.
El economista Fernando Romero, en declaraciones al medio Urgente.bo, explicó que esta disminución responde a un conjunto de factores económicos, sociales y políticos que se entrelazan en el actual contexto nacional.
“Mientras estemos más próximos a las elecciones, la tendencia va a ser a que baje el dólar americano, tanto en el mercado físico como en el digital. Eso es porque existe más certidumbre, menos especulación y por ende, menos demanda”, indicó.
Romero también se refirió a la expectativa generada por las últimas encuestas, que apuntan a un eventual triunfo de fuerzas políticas de derecha, lo que ha generado confianza en ciertos sectores respecto a un posible cambio en la conducción económica del país.
Además, la inflación ha obligado a muchas familias a redireccionar sus ingresos hacia necesidades básicas, dejando de lado la compra de divisas como una forma de resguardo. “La gente debe priorizar sus ingresos y optimizar sus recursos; por ende, prefieren comprar alimentos, destinar dinero a salud, educación y pago de deudas. Aunque deseen dólares, no tienen la capacidad financiera”, explicó el economista.
Otro factor que influye en el comportamiento del dólar paralelo es el flujo de extranjeros, especialmente del norte argentino, que ingresan al país para adquirir productos a precios más bajos y venden dólares, lo que incrementa la disponibilidad de la divisa en el mercado informal.
Romero también reconoció que algunas medidas gubernamentales han contribuido de forma limitada a este comportamiento, aunque remarcó que la tendencia actual no debe interpretarse como una señal de recuperación estructural.
“Es una rebaja coyuntural, no estructural. La misma se daría con medidas de reajuste fiscal y cambiario (…) en el mercado digital esto es algo momentáneo”, concluyó.
A pesar del alivio que representa la baja del dólar paralelo para algunos sectores, los especialistas coinciden en que la estabilidad cambiaria en Bolivia sigue siendo frágil y vulnerable a variaciones políticas o desequilibrios macroeconómicos.


