La Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapabol) advirtió este jueves que, desde el lunes 28 de julio, podría suspenderse la elaboración del pan de batalla a precio subvencionado debido a la falta de provisión de insumos por parte del Gobierno.
El secretario ejecutivo de Conapabol, Rubén Ríos, explicó que hasta la fecha no se ha entregado ni una sola bolsa de harina subsidiada en todo el país durante el mes de julio. Indicó que la situación se agrava por el desfase acumulado en las entregas pendientes de junio.
“El Ministerio de Desarrollo Productivo se comprometió a entregarnos harina, azúcar, levadura y manteca hasta el lunes. Si no se cumple ese compromiso, lastimosamente dejaremos de producir pan. Todo está en riesgo”, declaró Ríos en conferencia de prensa.
Según el dirigente, para cubrir el retraso actual se necesitarían al menos 10.000 quintales de harina diarios. Sin embargo, el Gobierno solo ha ofrecido 6.000 quintales, cifra que los panificadores consideran insuficiente para normalizar la producción.
Ríos también cuestionó el sistema de distribución vigente, basado en un esquema rotativo dividido en cuatro grupos, lo que —según denunció— ha generado desabastecimiento en algunas zonas, mientras otras reciben insumos con regularidad.
El dirigente advirtió que, ante la escasez de harina subvencionada, se verán obligados a acudir al mercado abierto, donde el quintal se comercializa a 460 bolivianos. De ser así, advirtió que el precio del pan podría superar el boliviano por unidad, afectando directamente a los consumidores.
“Hoy enviaré una nota reiterativa al ministro Zenón Mamani para que atienda nuestra situación. ¿O acaso no le interesa al ministro nuestro sector?”, cuestionó Ríos.
La advertencia ha generado preocupación entre la población, ya que cualquier interrupción en la producción del pan de batalla, o un incremento en su precio, afectaría de forma directa la canasta básica familiar en todo el país.


