El Banco de Desarrollo Productivo – Sociedad Anónima Mixta (BDP-SAM) confirmó la realización del segundo desembolso de su innovador producto Ventanilla Verde BDP, dirigido a fortalecer el financiamiento de proyectos que contribuyen a mitigar y adaptarse al cambio climático. Este producto financiero de Segundo Piso está orientado a instituciones financieras como bancos, cooperativas, empresas de arrendamiento y entidades financieras de desarrollo, que canalizan créditos con impacto ambiental positivo.
El segundo desembolso, por un monto de 10 millones de bolivianos, fue otorgado a la Fundación Diaconía Fondo Rotativo de Inversión y Fomento – Institución Financiera de Desarrollo (DIACONIA FRIF-IFD), una organización con más de 30 años de experiencia en brindar soluciones financieras a sectores urbanos y rurales. Con estos recursos, DIACONIA financiará su producto Ecoverde, dedicado a proyectos productivos que promuevan la eficiencia energética, el uso de energías renovables y prácticas agrícolas sostenibles, entre otros enfoques clave para la protección ambiental.
Este desembolso continúa la línea iniciada con la primera entrega al Centro de Investigación y Desarrollo Regional (CIDRE-IFD), entidad que financia actividades productivas orientadas a energías limpias, transporte sostenible, gestión de recursos naturales y la economía circular.
Ventanilla Verde BDP ofrece condiciones financieras favorables, incluyendo un plazo de 60 meses y un periodo de gracia de seis meses sobre el capital. Además, el BDP-SAM acompaña este producto con asistencia técnica y un riguroso seguimiento para evaluar el impacto ambiental, social y climático de las inversiones realizadas.
El apoyo técnico incluye herramientas como el Sistema de Análisis de Riesgos Ambientales y Sociales (SARAS) y el Sistema Institucional de Gestión Ambiental y Social (SIGAS), que permiten a las instituciones financieras fortalecer sus capacidades para gestionar de manera responsable los riesgos asociados a sus operaciones.
Este nuevo desembolso reafirma el compromiso del Banco de Desarrollo Productivo con la promoción de un desarrollo productivo sostenible y la resiliencia climática en Bolivia, alineado con su Programa de Finanzas Sostenibles, y posiciona al sistema financiero como un actor fundamental en la transición hacia una economía verde y responsable.


