Desde la promulgación del Decreto 5167 en junio de 2024, la Generación Distribuida en Bolivia ha mostrado un notable avance. Los usuarios del sistema se incrementaron casi cuatro veces, pasando de 64 a 254, mientras que la potencia instalada se duplicó hasta llegar a 4,6 megavatios (MW). Según proyecciones oficiales, al finalizar la gestión este valor podría acercarse a los 10 MW.
El Ministerio de Hidrocarburos y Energías destacó que estos resultados son reflejo de las políticas públicas implementadas para impulsar energías renovables. Sin embargo, autoridades y especialistas coinciden en la necesidad de acciones complementarias para masificar la actividad, entre ellas, la formación de personal especializado en la instalación de proyectos de Generación Distribuida.
En este marco, el programa ProTransición de la Cooperación Alemana, implementado por la GIZ en Bolivia, busca fortalecer a las entidades del sector eléctrico y a otros actores clave, promoviendo la incorporación de energías renovables y apoyando el cumplimiento de los compromisos climáticos asumidos por el país.
Como parte de estos esfuerzos, se llevó a cabo la actividad K2.3 “Fortalecimiento de capacidades operativas en Generación Distribuida para su masificación”, que consistió en 110 horas de formación para docentes de 13 universidades e institutos técnicos del país. La capacitación abarcó aspectos teóricos, prácticos y regulatorios, y se plantea como la primera fase de un programa de formación sostenible: los docentes capacitados transmitirán posteriormente sus conocimientos a técnicos instaladores y a la población interesada, consolidando así una red profesional que impulse el crecimiento del sector.
Estas acciones no solo fomentan el uso de energías renovables y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también contribuyen a disminuir el consumo de gas natural en plantas termoeléctricas, fortaleciendo la transición energética en Bolivia.


