El precio de la carne de res continúa en ascenso en Bolivia, generando preocupación entre los comerciantes del rubro. El kilo gancho ha alcanzado los Bs 45,5, un incremento respecto al mes anterior, que se atribuye a factores como el aumento de costos operativos y la baja en las ventas. Los carniceros advierten que esta tendencia podría volverse insostenible para sus negocios.
Los comerciantes explican que sus gastos se han duplicado en poco tiempo, especialmente en alquileres y servicios, lo que los obliga a ajustar los precios para mantenerse a flote. “Las ventas han bajado, pero los gastos suben. No tenemos otra opción que subir el precio de la carne”, expresó uno de los vendedores, reflejando la tensión que atraviesa el sector.
Además, los carniceros manifestaron su rechazo a la reciente apertura de exportaciones hacia Egipto, argumentando que esta medida podría reducir la oferta interna y presionar aún más los precios. Temen que el mercado local se vea afectado negativamente, y piden que se priorice el abastecimiento nacional antes de ampliar las ventas al exterior.


