Juan José Zúñiga, excomandante de las Fuerzas Armadas, emitió una carta pública tras la negativa de la Justicia de otorgarle libertad en el penal de El Abra en Cochabamba, donde denunció que su encarcelamiento responde a motivos políticos y no a delitos.
“Hoy la justicia me ha vuelto a dar la espalda. A pesar de las disposiciones claras del Tribunal Supremo de Justicia, que ordenan la liberación de todos los detenidos preventivos con más de un año en prisión, el tribunal que lleva mi caso decidió mantenerme encarcelado”, comienza la carta. Zúñiga afirmó que “quedó en evidencia que no existe igualdad ante la ley”, puesto que mientras otros recuperan su libertad, en su caso “se impone la presión política del Gobierno, que me exhibe como un trofeo político, temiendo la voz de un soldado que nunca se doblegó”.
El excomandante aseguró que “no estoy preso por delitos. Estoy preso porque denuncié la entrega de nuestros recursos naturales, porque señalé la traición de un gobierno que se cree dueño de Bolivia”.
Asimismo, acusó al Gobierno de Luis Arce de dividir al pueblo y de intentar silenciarlo al impedirle ampliar su declaración sobre los hechos del 26 de junio de 2024.
“Creyéndose dueño del Estado, lo maneja como su hacienda privada: divide al pueblo, empobrece a la nación, desprecia y debilita a nuestras Fuerzas Armadas. Y aun así, tampoco me permiten ampliar mi declaración. ¿A qué le temen? ¿A un militar encarcelado?”, cuestionó.
Zúñiga también criticó los fundamentos del tribunal para rechazar su cesación a la detención preventiva, señalando que supuestamente “representaría un peligro para la sociedad”.
“Juzgue el pueblo boliviano: ¿quién es más peligroso? ¿Un soldado que defiende la patria? ¿que pide libertad para los presos políticos? ¿que defendió los recursos naturales de la nación? ¿O un gobierno que vende la patria a intereses extranjeros, que empobrece a diario a los bolivianos, que persigue y encarcela permanentemente a quienes piensan distinto, y que endeuda a la nación día a día sin compasión?”, manifestó.
Además, Zúñiga aclaró que la toma militar de 2024 no fue un intento de golpe, sino una acción para exigir la liberación de los presos políticos.
“En ningún momento hubo intento, golpe fallido ni, mucho menos, un golpe de Estado. Yo solo pedí la liberación de los presos políticos y defendí la patria frente a la entrega de sus recursos a intereses extranjeros”, señaló.
El general aseguró que solo levantó su voz por la patria, la justicia y la verdad.
“Ojalá hubiera existido una intención de cambiar el rumbo del país para salvar a la nación de un Gobierno tirano que la empobrece y la endeuda; tal vez hoy Bolivia sería diferente, con menos persecuciones y más justicia para su pueblo”, expresó.
Finalmente, defendió la inocencia de los militares y civiles encarcelados por los hechos de 2024, afirmando que fueron detenidos injustamente por cumplir órdenes.
“De manera abusiva fuimos encarcelados, cuando lo único que hicimos fue cumplir órdenes. Ese material bélico, esos tanques y vehículos, no se mueven sin autorización del más alto nivel político. Culpar a soldados y oficiales es encubrir a los verdaderos responsables que hoy se esconden tras el poder”, concluyó.
Zúñiga cumple detención preventiva en la cárcel de El Abra, en Cochabamba, desde el 29 de junio de 2024 por la toma militar, y su defensa buscaba libertad tras más de un año de detención preventiva, la cual fue rechazada.


