La crisis de combustible en Bolivia está generando un impacto severo en el transporte de carga, especialmente en Santa Cruz, donde el dirigente Juan Yucra advirtió que la falta de diésel ha reducido drásticamente la salida de camiones. Según sus declaraciones, si antes circulaban 100 unidades, ahora apenas lo hacen entre 20 y 30, afectando el abastecimiento nacional y elevando los costos de los fletes.
Yucra también denunció que los transportistas enfrentan largas filas en los surtidores, llegando a esperar hasta tres días para repostar. Asegura que las autoridades hacen compromisos y firman acuerdos que no se cumplen, lo que genera frustración y pérdidas económicas. “No podemos ni llegar a nuestras casas después de un viaje, esto ya no se sostiene”, lamentó.
Además de la escasez, el dirigente alertó sobre la baja calidad del diésel, señalando que el combustible estaría adulterado, lo que daña los motores y reduce la vida útil de los vehículos. Frente a esta situación, tanto transportistas como productores exigen medidas urgentes para evitar el colapso de la cadena productiva en el oriente del país.
