El viceministro de Defensa Civil, Juan Carlos Calvimontes, alertó que las recientes inundaciones en Tipuani podrían ser el preludio de una catástrofe mayor si no se aplican medidas estructurales urgentes. Más de 420 familias resultaron afectadas tras la crecida del río provocada por intensas lluvias, y muchas viviendas siguen anegadas, con riesgo de colapso por la falta de drenaje adecuado.
Calvimontes explicó que el problema no es solo climático, sino también consecuencia directa de la actividad minera en la región. Según denuncias de vecinos y autoridades locales, la extracción de oro ha alterado el cauce natural de los ríos, generando un patrón recurrente de inundaciones. Aunque los cooperativistas rechazan esta acusación, el viceministro insistió en que se debe investigar y regular la actividad minera para evitar futuras emergencias.
El funcionario también exhortó a las autoridades municipales y departamentales a asumir su responsabilidad y emitir la declaratoria formal de desastre, lo que permitiría activar recursos adicionales. “Reubicar a toda la población es inviable, pero sí se puede exigir que las cooperativas cumplan la ley y se trasladen a zonas menos vulnerables”, concluyó.


