La Alcaldía de La Paz enfrenta serias dificultades para mantener sus servicios básicos debido a la escasez de combustible que afecta al país. Según el director de Gobernabilidad, Gonzalo Barrientos, apenas 10 de los 40 camiones recolectores de basura logran abastecerse cada día, lo que ha obligado a implementar un plan de contingencia y reducir la frecuencia del servicio. La limpieza de plazas y espacios públicos también se ha visto afectada, ya que se prioriza el recojo de residuos domiciliarios.
La situación se agrava con el impacto en el transporte municipal. De los más de 210 buses PumaKatari y Chikititi que conforman la flota de La Paz Bus, solo 25 logran cargar combustible diariamente, cuando lo ideal sería al menos 45. Franco Soliz, responsable del servicio, explicó que aunque la Agencia Nacional de Hidrocarburos ha brindado atención, la demanda supera la oferta disponible. “El combustible se acaba antes de que podamos abastecer a todos los vehículos”, lamentó.
Ante este panorama, las autoridades municipales esperan una pronta respuesta de la ANH y de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos para normalizar el suministro. Mientras tanto, los ciudadanos deben adaptarse a una reducción temporal en los servicios de limpieza y transporte. La crisis energética, que se ha intensificado en las últimas semanas, pone en evidencia la urgencia de soluciones estructurales para garantizar el funcionamiento de los servicios públicos en la ciudad.
