El expresidente Evo Morales negó en una entrevista con EFE que el presidente electo, Rodrigo Paz Pereira, sea un «blanco débil», como afirmó el mandatario saliente, Luis Arce. Morales calificó como «falso e imposible» haber dado instrucciones para que sus seguidores apoyen a Paz en la segunda vuelta electoral. Durante la entrevista realizada en Lauca Ñ, en el trópico de Cochabamba, Morales afirmó que llamar a Paz un «blanco débil» era una ofensa para cualquier persona.
Morales explicó que más de mil dirigentes leales a él ya habían decidido votar nulo en la primera vuelta y no respaldar a ningún candidato en la segunda. Por su parte, Arce declaró en una entrevista que Morales habría incentivado a sus seguidores a votar por Paz para debilitar al próximo Gobierno y conservar sus aspiraciones presidenciales, además de buscar impunidad en causas legales. Morales negó estas acusaciones y afirmó que quienes votaron por Paz incluirían a sectores medios, altos y empresarios comprometidos con la soberanía boliviana.
Asimismo, Morales criticó a Arce por haber apoyado a Jorge «Tuto» Quiroga, señalando que esto buscaba perjudicarlo a él y a su base en el trópico de Cochabamba. Destacó que los mensajes del excandidato Quiroga, quienes amenazaban con detenerlo si llegaba a la Presidencia, influenciaron al electorado a votar por Paz.
La Fiscalía de Tarija presentó una acusación formal contra Morales por trata agravada de personas, un proceso que el expresidente calificó de político y motivado por rencores personales. Morales aseguró que defenderá su caso con bases sólidas y que no hay víctimas en la denuncia, a diferencia de las causas legales contra Arce y su familia.
En cuanto a la posesión presidencial, Morales criticó que Arce no asista al evento, interpretando que es por remordimientos y falta de autoridad. Recordó que el distanciamiento entre ambos comenzó en 2021 por disputas internas en el Movimiento al Socialismo (MAS), partido que Morales dirigió durante casi 30 años.
Finalmente, Morales aseguró que sus acciones buscaron combatir la corrupción y el narcotráfico, negando cualquier intento de desestabilizar al Ejecutivo saliente. Arce entregará la Presidencia el 8 de noviembre en medio de problemas económicos y bloqueos legislativos a créditos para enfrentar la crisis.
