Después de casi cinco años fuera del país, Yerko Núñez, exministro de la Presidencia, volvió a Bolivia este miércoles. Su retorno se da en un contexto de cambios políticos y tras la liberación de la expresidenta Jeanine Áñez. Núñez aseguró que su prioridad es reencontrarse con su familia y que no tiene intenciones de volver a la política por ahora.
Durante su exilio en Brasil, Núñez enfrentó lo que él describe como una persecución política. A pesar de las dificultades, se dedicó a trabajar en distintos oficios y a capacitarse. “Nunca pensé salir de Bolivia, pero las circunstancias me obligaron. Aproveché el tiempo para crecer y sostener a mi familia”, expresó. También afirmó que está dispuesto a rendir cuentas ante la justicia si así se requiere.
El exministro fue recibido con una caravana en Rurrenabaque, su tierra natal, donde familiares y vecinos celebraron su regreso. En sus declaraciones, hizo un llamado a la reconciliación nacional y al fortalecimiento de la unidad entre los bolivianos. “Perdono a quienes me separaron de mi familia. Es momento de mirar hacia adelante”, concluyó.


