El Ministerio de Desarrollo Productivo convocó a la Confederación Nacional de Panificadores Artesanos de Bolivia (Conapabol) a una reunión este miércoles por la tarde, en medio de las denuncias de falta de entrega de harina por parte de la estatal Emapa. La cita busca encontrar soluciones al abastecimiento irregular de pan de batalla, producto que debería mantenerse a precio regulado gracias a la subvención de insumos.
La convocatoria fue dirigida al dirigente Rubén Ríos y a cinco representantes de Conapabol, quienes deberán asistir al diálogo en La Paz. En las últimas semanas, los panificadores confederados han advertido que, ante la escasez de harina, dejaron de producir la tradicional marraqueta y se limitaron a ofrecer panes surtidos. Incluso señalaron que, de persistir la situación, podrían elevar el precio del pan a Bs1.
El Gobierno, por su parte, ordenó la intervención de Emapa y reveló que la empresa arrastra una “deuda monstruosa” por la harina. Mientras tanto, panificadores independientes plantean eliminar la subvención y permitir que el precio del pan se defina en condiciones de libre mercado, argumentando que los confederados habrían realizado negocios irregulares con los insumos provistos por el Estado.
