Pekín lanza un claro mensaje a Taipei y a sus aliados: quiere anexar Taiwan por las buenas o por las malas y tiene los medios para hacerlo. Este lunes, China comenzó a ejecutar la operación ‘Misión Justicia 2025’, una serie de maniobras militares con fuego real concentradas en cinco puntos alrededor de la isla, donde simulan el bloqueo a sus puertos más importantes. Para ello, desplegaron unidades del Ejército, de la Armada y de la Fuerza Aérea, además de activar su capacidad de ataque con misiles. Se trata de una advertencia a «las fuerzas separatistas que promueven la ‘Independencia de Taiwan’ y a las fuerzas de interferencia externa», tal y como declaró en un anuncio televisado, Shi Yi, portavoz del Comando del Teatro de Operaciones Oriental del Ejército Popular de Liberación (EPL).
El aviso llegó también a través de un comunicado en el que se incluye un mapa con las cinco zonas en las que China está realizando estos ejercicios y han señalado que Taiwan estará bajo restricciones de espacio marítimo y aéreo durante 10 horas desde las 8.30 am hora local de hoy. El dispositivo comenzó a tomar posiciones desde ayer y, según un vídeo de propaganda, también inició las maniobras con fuego real.
«El ejercicio se centra en el entrenamiento de patrullas de preparación para el combate marítimo y aéreo, la obtención de control integrado, el cierre de puertos y áreas clave, y la aplicación de medidas de disuasión multidimensionales», ha expresado Shi. «Es una acción legítima y necesaria para salvaguardar la soberanía y la unidad nacional de China».
Estas maniobras anunciadas por Pekín se producen 10 días después de que la Administración Trump confirmara un enorme paquete de venta de armas a Taiwan, valorado en casi 10.000 millones de euros. El acuerdo incluye misiles de medio alcance, obuses y drones. Además, el viernes pasado, Japón aprobó un histórico presupuesto de defensa (cerca de 50.000 millones de euros) en plena ola de tensión con China, pronunciada más aún después de que la primera ministra nipona, Sanae Takaichi, abriera las puertas a defender a Taipei en caso de ataque. Otro de los precedentes a las maniobras anunciadas han sido las menciones por parte del Gobierno taiwanés a ampliar su presupuesto de defensa de cara a 2027, año en que, según antiguos informes de la inteligencia estadounidense, China tendría prevista la anexión. El presidente del país, Lai Ching-te, confirmó hace un mes que amplían el presupuesto no por tratarse de una «lucha ideológica, ni de un debate de ‘unificación frente a independencia’, sino para defender el ‘Taiwan democrático’ y negarse a convertirse en el ‘Taiwan de China'».
Pekín, sin embargo tiene otros planes. Además de la comparecencia del portavoz del EPL, también se distribuyó un vídeo de propaganda en el que aparecen destructores, fragatas, cazas y bombardeos empleados para «realizar ejercicios en las aguas y el espacio aéreo al este del Estrecho de Taiwán», tal y como publica Global Times. Unas maniobras que están «centradas en el asalto a objetivos marítimos, la toma de la superioridad aérea regional, así como en la caza de submarinos y operaciones antisubmarinas». Desde la publicación china también esgrimen que los ejercicios están «poniendo a prueba la capacidad de coordinación aire-mar, así como la precisión en la caza y neutralización de objetivos».


