La Alcaldía de La Paz ejecutó un operativo de control en distintos hornos de la ciudad y determinó la clausura del establecimiento de Rubén Ríos, secretario ejecutivo de la Confederación Nacional de Panificadores de Bolivia. En el lugar se hallaron condiciones insalubres, como presencia de roedores e insectos, además de insumos almacenados de manera inadecuada. La autoridad edil calificó el hallazgo como un atentado contra la salud pública.
El operativo se realizó en medio de la polémica por el incremento del precio del pan a 80 centavos, medida anunciada por el sector panificador tras denunciar que dejaron de recibir harina subvencionada de la estatal Emapa. El alcalde Iván Arias cuestionó que un dirigente que representa a los panaderos produzca en condiciones precarias y, al mismo tiempo, justifique el alza del precio del alimento básico.
Las inspecciones se extendieron a otras zonas como Cementerio y Villa Victoria, donde también se verificó la venta de pan en las calles. Arias advirtió que se cerrarán los hornos que incumplan las normas de higiene o que apliquen incrementos injustificados. Mientras tanto, Ríos, investigado por el presunto desvío de harina en complicidad con exfuncionarios de Emapa, insistió en que el nuevo precio fue definido por las federaciones panificadoras y que él se deslinda de responsabilidades.


