El Tribunal Supremo Electoral (TSE) y la Defensoría del Pueblo manifestaron su inquietud por las protestas que se registraron en varias ciudades tras el balotaje del 19 de octubre. Jóvenes inconformes con los resultados se movilizaron en Cochabamba, Santa Cruz, La Paz, Chuquisaca y Oruro, denunciando presunto fraude sin presentar pruebas formales.
El vocal del TSE, Francisco Vargas, llamó a la reflexión y recordó que en democracia se debe aceptar tanto la victoria como la derrota. Comparó la situación con una barra brava que reacciona violentamente tras perder un partido, y destacó que los resultados reflejan la voluntad popular expresada en las actas electorales. En Santa Cruz, por ejemplo, la Alianza Libre tuvo mayoría, pero no ocurrió lo mismo en otros departamentos.
Por su parte, la Defensoría del Pueblo instó al respeto institucional y al diálogo democrático, subrayando que la protesta pacífica es legítima, pero no así la violencia ni los intentos de deslegitimar el proceso electoral. La institución reconoció el trabajo del Órgano Electoral, que llevó adelante los comicios en condiciones complejas y bajo observación nacional e internacional, sin que se hayan detectado irregularidades que comprometan la validez de los resultados.


