El Fiscal General del Estado, Roger Mariaca Montenegro, dio a conocer oficialmente el “Protocolo de Dirección Funcional de la Investigación en Accidentes de Tránsito”, una herramienta inédita en el país que permitirá a los fiscales abordar estos casos con mayor precisión técnica, eficiencia y objetividad.
Este documento fue desarrollado por la Fiscalía Superior en Delitos contra la Vida y Personas, en colaboración con el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), y establece una metodología estructurada que optimiza el rol del Ministerio Público desde la primera intervención.
“Cada víctima merece verdad, justicia y reparación. Y cada persona imputada merece un proceso legítimo, basado en pruebas objetivas, no en suposiciones”, sostuvo Mariaca, enfatizando que el protocolo representa un cambio sustancial hacia una justicia más rigurosa y humana.
Entre sus principales aportes, el protocolo define tiempos máximos de respuesta, mejora la coordinación interinstitucional y propone una visión multidisciplinaria, integrando peritajes técnicos y análisis científicos en la reconstrucción de los hechos.
La iniciativa fue respaldada por el Ministro de Gobierno, Roberto Ignacio Ríos Sanjines, quien subrayó que la herramienta no solo fortalece la respuesta institucional ante estos hechos, sino que promueve un trabajo conjunto entre fiscales, policías, peritos y bomberos. “Los accidentes de tránsito son una realidad dolorosa que afecta a miles de familias bolivianas”, expresó.
Desde el IDIF, su directora Ana Katherine Ramírez resaltó que el protocolo nace del compromiso interinstitucional con la verdad y la transparencia. “Cada investigación debe ser precisa y realizada con el más alto estándar científico”, afirmó.
Asimismo, el Fiscal Superior Sergio Fajardo destacó que la guía va más allá de un simple manual operativo: “Representa una voluntad institucional clara, ética y comprometida con la vida y la verdad”.
Según datos del Ecosistema ROMA del Ministerio Público, actualmente existen más de 11.600 casos abiertos por accidentes de tránsito en el país. Esta nueva herramienta permitirá no solo una investigación más certera, sino también el análisis de patrones delictivos y el diseño de políticas preventivas con base en evidencia científica.
La implementación de este protocolo responde a la necesidad de abordar los siniestros viales como un fenómeno complejo, donde influyen múltiples factores como la imprudencia, el consumo de alcohol, fallas mecánicas o incluso intentos de encubrimiento, dejando atrás la visión de que estos hechos son meramente fortuitos.


