Bolivia ha alcanzado un nuevo hito en conectividad: el número de líneas móviles activas supera al total de habitantes del país. Según datos oficiales del Censo Nacional y de la ATT, hasta junio de 2024 se registraron más de 12 millones de líneas móviles frente a una población de poco más de 11 millones. Este fenómeno refleja el crecimiento acelerado del uso del celular como herramienta esencial de comunicación.
La expansión del servicio móvil ha sido impulsada por la masificación de tecnologías como 3G y 4G, el uso de múltiples chips por persona y la cobertura en zonas rurales. Mientras la telefonía fija continúa en descenso, el celular se consolida como el principal medio de acceso a internet, trámites digitales y servicios financieros. El 90% de las líneas activas funcionan bajo la modalidad prepago, lo que facilita el acceso, aunque plantea desafíos en calidad y estabilidad.
A pesar de estos avances, persisten brechas en conectividad, especialmente en áreas rurales donde la infraestructura es limitada y el acceso a dispositivos modernos sigue siendo desigual. El reto para Bolivia no solo es mantener el crecimiento, sino garantizar que todos los ciudadanos puedan beneficiarse de una conectividad equitativa y de calidad.


