A poco de dejar el penal de máxima seguridad de Chonchocoro, el gobernador de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho, aprovechó para referirse al gobernador cruceño en suplencia, Mario Aguilera, a quien calificó de traidor.
“De Dios va a ser la venganza de aquellos traidores como Mario Aguilera que me entregaron”, afirmó Camacho, acompañado de sus abogados y familiares, quienes llegaron este jueves al recinto penitenciario para esperar su liberación y posterior traslado a Santa Cruz. Esta declaración no fue casual, ya que refleja las palabras del exasambleísta departamental Zvonko Matkovic, quien acusó a Aguilera y Rubén Costas de haber entregado a Camacho al Movimiento Al Socialismo (MAS) para controlar la Gobernación.
“¿A Mario Aguilera? No hay mucho que decirle a un traidor, ha negociado con el ministro de Gobierno (el exministro Eduardo del Castillo). No tengo odio, no tengo rencor. Que Dios los bendiga a todos, la venganza será de Dios para los traidores como Mario Aguilera que me entregaron”, manifestó Camacho.
Según Matkovic, el líder de Demócratas habría permanecido en silencio durante diez años mientras negociaba con el MAS, lo que habría desembocado en la detención de Camacho el 28 de diciembre de 2022, momento en que Aguilera asumió el cargo de gobernador en su reemplazo.


