La Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) volvió a levantar la voz frente a la creciente ola de avasallamientos en el país, que ya suman 331 casos registrados en departamentos como Santa Cruz, Cochabamba, Tarija y Potosí. Klaus Frerking, presidente de la institución, advirtió que la violencia asociada a estas tomas ilegales está escalando peligrosamente, y exigió que las autoridades actúen con firmeza y sin contemplaciones.
Durante una reunión interinstitucional que reunió a representantes de la Gobernación cruceña, la Policía, el Ministerio Público y el Tribunal Departamental de Justicia, se acordó coordinar acciones concretas para frenar los avasallamientos. Frerking insistió en que el respeto a la propiedad privada es un pilar fundamental del Estado de derecho, y que quienes cometen estos delitos deben enfrentar consecuencias penales reales.
Casos recientes como el de la propiedad Patujú en Montero, donde se denunció el secuestro del propietario y sus trabajadores, y el violento despojo sufrido por la familia Eguez en Guarayos, evidencian la gravedad de la situación. La CAO anunció que continuará impulsando medidas legales para recuperar los predios productivos y proteger a los agricultores, mientras exige que la justicia actúe con celeridad y contundencia.


