El Gobierno boliviano confirmó que Sergio Luiz de Freitas Filho, alias ‘Mijão’, uno de los líderes del grupo criminal brasileño Primer Comando de la Capital (PCC), obtuvo la nacionalidad boliviana en 2011 mediante un certificado de matrimonio fraudulento y documentos falsos. Bajo la identidad de “Sergio Noronha”, logró acceder a una cédula de identidad, licencia de conducir y otros beneficios, sin levantar sospechas durante más de una década. La revelación se dio tras un reportaje de la red O Globo que expuso su vida en Santa Cruz.
Las autoridades bolivianas admitieron que el capo ingresó al país y vivió en lujosas residencias, aunque aún no se ha confirmado oficialmente su permanencia actual. A pesar de que Interpol Brasil emitió una notificación roja en julio, la Fiscalía boliviana no ha abierto un proceso penal ni ha recibido solicitud formal de extradición. Mientras tanto, se han realizado allanamientos en domicilios vinculados al narcotraficante, sin resultados concretos.
El caso ha generado fuertes críticas sobre la vulnerabilidad institucional en el control de identidades. Sectores de la oposición exigen explicaciones al Segip y a Migración por la emisión de documentos falsos, mientras el Ministerio Público abrió una investigación preliminar por delitos de narcotráfico, legitimación de ganancias ilícitas e irregularidades en la identidad. La situación recuerda el escándalo de Sebastián Marset en 2023 y pone en evidencia los desafíos del Estado frente a redes criminales transnacionales.
