La Federación Andina de Choferes movilizará a sus bases este miércoles 4 de junio desde El Alto hasta la plaza Murillo, ante la persistente escasez de diésel y gasolina.
La Federación Andina de Choferes de El Alto anunció la realización de una marcha de protesta este miércoles 4 de junio, en respuesta a la falta de soluciones inmediatas por parte del Gobierno ante la escasez de combustibles que afecta al sector del transporte. La movilización partirá desde el Multifuncional de la Ceja a las 08:00 y se dirigirá hacia la plaza Murillo, en el centro de la ciudad de La Paz.
El ejecutivo de la organización sindical, Reynaldo Luna, informó que la medida fue determinada en un ampliado nacional realizado el lunes en Cochabamba, donde se exigió la normalización del suministro de diésel y gasolina hasta el martes. Al no haberse cumplido ese compromiso, se optó por una marcha masiva y no se descartan medidas más drásticas.
“Una marcha en contra de estas autoridades nacionales, en contra del presidente, lamentablemente ya no podemos trabajar. No tenemos diésel, no hay gasolina, ni qué hablar de los repuestos. Ya no se puede comprar ni la canasta familiar”, declaró Luna, quien también criticó la falta de cumplimiento de compromisos firmados anteriormente con el sector.
El dirigente informó que actualmente solo un 60% del transporte público se encuentra operativo, debido a que gran parte de los choferes permanece en filas en los surtidores. “Estamos mayormente en las filas día y noche. El hombre de base ya no aguanta más”, agregó.
Asimismo, Luna expresó preocupación por los recientes decretos que restringen la carga de gasolina a vehículos con sistema de Gas Natural Vehicular (GNV), lo cual afectaría directamente al parque automotor de El Alto, donde alrededor del 90% de los vehículos funcionan con este tipo de combustible.
“No se está escuchando a nadie, a ningún sector. Todo el pueblo boliviano se está levantando”, afirmó el representante sindical, al referirse también a los bloqueos que se han registrado en tramos como la carretera Laja–Copacabana, lo que agrava aún más las dificultades para trabajar.
El sector del transporte aguarda realizar un nuevo ampliado departamental para evaluar la posibilidad de declarar un paro indefinido si no se da respuesta a sus demandas.


