Después de las violentas agresiones sufridas el pasado viernes, las conductoras que integran la “Línea Lila”, un proyecto de transporte impulsado por mujeres, afirmaron que mantendrán firme su iniciativa sin ceder ante ninguna amenaza. “Este trabajo va a seguir, tenemos la visión muy clara, vamos a trabajar a nivel municipal, con taxis, estábamos ampliando con trufis. Vamos a seguir, no nos vamos a doblegar ni ante ellos ni ante nadie”, expresó una integrante del grupo.
El viernes pasado, las emprendedoras inauguraron sus oficinas en la zona de Satélite, en El Alto, pero choferes de un sindicato afiliado a la Federación Andina llegaron al lugar para agredirlas y frenar el inicio de sus operaciones, alegando que no contaban con los permisos correspondientes.
Pese a estas dificultades, las mujeres reiteraron su decisión de continuar trabajando y expandir sus servicios a otras áreas.
En respuesta a los hechos, la Fiscalía detuvo a dos de los agresores; sin embargo, un juez les otorgó medidas sustitutivas durante la audiencia cautelar. Ante esto, el Ministerio Público apeló la decisión y ordenó una nueva aprehensión para los implicados.


