La Cámara Agropecuaria de Pequeños Productores del Oriente (CAPPO) lanzó una alerta sobre el impacto de la escasez de diésel en el sector agrícola, especialmente en Santa Cruz. Su presidente, Demetrio Pérez, advirtió que más de 350 mil hectáreas de soya están en riesgo, junto con otras 2 millones de hectáreas destinadas a la campaña de verano, debido a la falta de combustible para maquinaria agrícola.
Pérez señaló que esta situación, que se arrastra desde hace más de dos años, podría paralizar la producción de alimentos y afectar directamente la seguridad alimentaria del país. Además, el desabastecimiento de diésel está dificultando el transporte de productos desde los valles hacia los centros de consumo, lo que genera escasez y eleva los precios de la canasta básica.
Ante este panorama, CAPPO exige al próximo gobierno una respuesta inmediata y estructural. El dirigente criticó la falta de acción legislativa, recordando que un proyecto de ley presentado en junio para garantizar el abastecimiento de combustibles sigue sin ser tratado. “No podemos seguir esperando mientras el campo se detiene y la población paga las consecuencias”, concluyó.


