Activistas y legisladores exigen medidas de austeridad ante la crisis económica, señalando que los sueldos elevados de políticos contrastan con la realidad de la mayoría de la población. Críticos califican como “ridículas” las 10 medidas del Gobierno para enfrentar la escasez de carburantes y demandan recortes en los salarios de autoridades y en el gasto público.
El presupuesto estatal revela que el Ejecutivo gasta más de Bs 1.000 millones al mes en sueldos y Bs 7.000 millones en empresas estatales deficitarias. Se cuestiona que en plena crisis se mantengan estos niveles de gasto sin ajustes significativos.