Tras la no habilitación de Evo Morales como candidato para las elecciones generales del 17 de agosto, sectores afines al expresidente aplican diversas estrategias para presionar el proceso electoral. Entre ellas, prohíben campañas de otros candidatos en ciertas regiones, llaman al voto nulo y advierten que no permitirán la llegada de ánforas electorales a comunidades y municipios donde tengan apoyo.
El diputado evista Anyelo Céspedes advirtió que, si no se realiza una reestructuración del orden constitucional y electoral, no permitirán que las ánforas electorales lleguen a esas zonas rurales, lo que podría poner en riesgo el desarrollo normal de las elecciones.
Por su parte, el diputado Héctor Arce instó a votar nulo en caso de que Evo Morales no sea habilitado, marcando incluso una hoja con una “X” para mostrar su rechazo.
Dirigentes como Pedro Llanque, de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB), señalaron que impedirán la entrada de candidatos a las comunidades rurales, particularmente aquellos que, según afirmaron, reprimieron o detuvieron a sus dirigentes.
Estas acciones se producen luego del fallo del Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) en mayo de 2025, que impide ejercer más de dos veces la presidencia o vicepresidencia, cerrando la puerta a la candidatura de Morales.
Mientras tanto, Evo Morales permanece confinado en la sede de las Seis Federaciones del Trópico en Lauca Ñ bajo fuerte resguardo sindical, con una orden de aprehensión vigente en su contra.
Desde inicios de año, el evismo ha buscado diversas vías para habilitar la candidatura de Morales, incluyendo negociaciones con partidos políticos, bloqueos y protestas que en mayo dejaron seis muertos, sin lograr sus objetivos.


