El exgerente de Emapa, Franklin Flores, y la exfiscal de obras Daniela Arancibia fueron beneficiados con detención domiciliaria y una fianza de Bs 50.000, pese a las graves acusaciones en su contra. La decisión judicial, asumida tras una audiencia de más de nueve horas, generó rechazo en el Ministerio de Justicia y la Fiscalía, que investigan irregularidades en la construcción de una planta de procesamiento de papa en El Alto.
La obra, inaugurada en 2024 por el presidente Luis Arce con un costo anunciado de Bs 162 millones, fue construida en un terreno sin derecho propietario consolidado y con contratos modificados en varias ocasiones. A pesar de contar con 64 funcionarios asignados, la planta no opera, lo que ha sido denunciado como un “fiasco” por activistas y medios. Las investigaciones revelan inconsistencias patrimoniales en Flores, Arancibia y el administrador Marvel Vargas, cuyos ingresos no justifican los depósitos bancarios registrados.
El caso involucra a más de veinte funcionarios que podrían ser llamados a declarar. Las autoridades detectaron un incremento injustificado de Bs 241.905 en la cuenta de Flores, depósitos sospechosos en las cuentas de Arancibia, y más de Bs 1 millón sin respaldo en las finanzas de Vargas. Los tres enfrentan cargos por incumplimiento de deberes, conducta antieconómica y enriquecimiento ilícito, mientras la polémica por la planta fantasma sigue creciendo.


