En un contexto de creciente tensión social, el dirigente intercultural Enrique Mamani, identificado con el ala “evista” del Movimiento al Socialismo (MAS), fue detenido la noche del viernes por la Policía Nacional. La aprehensión ocurrió mientras continúan las movilizaciones impulsadas por sectores que exigen la renuncia del presidente Luis Arce y respaldan la candidatura de Evo Morales para los comicios de agosto.
La detención se produjo alrededor de las 22:00 horas, cuando Mamani se dirigía a su domicilio tras brindar una conferencia de prensa en la sede de gobierno. De acuerdo con Omar Ramírez, vocero del instrumento político “Evo Pueblo”, el dirigente fue interceptado por civiles que posteriormente informaron sobre una orden de aprehensión y lo trasladaron a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (FELCC).
Hasta el momento no se han dado a conocer los cargos formales por los que se ordenó su detención. No obstante, Ramírez indicó que un equipo jurídico ya se encuentra atendiendo el caso.
El vocero de “Evo Pueblo” calificó la aprehensión como una acción política instruida desde el Ejecutivo para “criminalizar” la protesta social, en un contexto de creciente tensión por la crisis económica que atraviesa el país.
En días previos, Mamani había lanzado amenazas contra vocales del Tribunal Supremo Electoral (TSE), aunque Ramírez aclaró que estas declaraciones se dieron “en el calor, la bronca y coraje” tras episodios de represión policial.
Durante su última aparición pública, el dirigente reafirmó el llamado a los sectores sociales a mantener las movilizaciones y rechazó cualquier posibilidad de declarar un cuarto intermedio en los bloqueos.
