La Policía intensificó los controles en la Planta de Almacenamiento de Senkata luego de descubrirse un caso de desvío de combustible. Durante una inspección sorpresiva, funcionarios de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH) detectaron que un chofer de cisterna y su cómplice realizaban trasvases ilegales de diésel hacia bidones, con la intención de comercializarlo fuera de los canales autorizados.
El subcomandante de la Policía de La Paz, Willy Paz, informó que ambos implicados fueron aprehendidos y sometidos a medidas cautelares: detención preventiva para el receptor del carburante y arresto domiciliario para el conductor del vehículo. La autoridad recordó que el combustible en Bolivia es subvencionado por el Estado, por lo que su desvío constituye un daño económico directo y un delito tipificado en la normativa vigente.
Las investigaciones continúan para determinar si existen más personas involucradas y otras figuras delictivas relacionadas con el caso. El proceso se centra en almacenaje, comercialización y compra ilegal de combustible, además de la afectación al erario público. Con el refuerzo de la vigilancia, las autoridades buscan evitar que hechos similares se repitan y garantizar que el suministro de carburantes llegue de manera segura a la población.


