La juez Anahí Añez determinó la detención preventiva, por 180 días, de cuatro hombres acusados de participar en el crimen de Lorgio Saucedo. Entre los encarcelados está el piloto Yerko Junior, quien confesó haber “lastimado” a la víctima y reveló la existencia de un hangar con arsenal de guerra en Warnes.
Elvis Richard G. H., de nacionalidad peruana, y los bolivianos Romer G. M., Bruno Daniel P. P. y Yerko Junior I. M. fueron enviados a la cárcel de Palmasola tras ser imputados por secuestro, tráfico y tenencia ilegal de armas de fuego, además de asociación delictuosa.
El caso se remonta al 2 de septiembre, cuando Saucedo salió de su casa rumbo a cobrar una deuda de 300 mil dólares a su amigo Yerko Junior. Nunca regresó. Esa misma noche apareció calcinada la vagoneta que utilizaba y, horas después, su esposa reveló un audio en el que la víctima responsabilizaba a Yerko Junior si algo le ocurría.
El piloto fue aprehendido al día siguiente y confesó haber participado en el crimen. Su declaración llevó a un operativo en un hangar de Warnes, donde la Policía halló siete avionetas, fusiles de uso militar, municiones, granadas y caletas presuntamente destinadas a la droga.
Las investigaciones apuntan a dos hipótesis: un ajuste de cuentas por la compraventa de vehículos o un “volteo” de 450 kilos de droga. La segunda versión cobra más fuerza debido a los antecedentes de enemistad entre Saucedo y Yerko Junior.
