Productores de caña en el país alertaron que la zafra avanza con lentitud debido a la falta de diésel. Según la Federación de Cañeros, el progreso actual es del 55%, cuando en años anteriores, a esta altura de la temporada, se alcanzaba un 70%.
El vicepresidente del sector, Juan Ascarrunz, advirtió que esta situación no solo retrasa el trabajo, sino que podría extenderlo hasta noviembre, cuando normalmente concluye en septiembre. Esto genera preocupación por posibles complicaciones climáticas con la llegada de la época de lluvias, lo que pondría en riesgo el 45% de la producción que aún permanece en el campo.
Ascarrunz explicó que la producción estimada para este año es de 15 millones de quintales, pero el desabastecimiento de combustible amenaza con reducir esa cifra. “Seguimos lidiando con filas que en los últimos días se incrementaron, cada vez es más complicado conseguir diésel”, señaló, indicando que en algunas estaciones las filas alcanzan hasta dos kilómetros.
Esta problemática afecta no solo a los cañeros, sino a toda la cadena productiva del azúcar y otros derivados, mientras las estaciones de servicio continúan registrando largas filas de camiones, tráileres y otros vehículos de alto tonelaje que esperan durante horas, e incluso días, para abastecerse.
