Ayer en la tarde, un grupo de seguidores de Evo Morales ocupó las instalaciones del aeropuerto de Chimoré, en Cochabamba, bajo la consigna de “proteger” al exmandatario y líder del Movimiento al Socialismo (MAS). Este acto ocurrió en respuesta a un supuesto atentado en contra de Morales, denunciado previamente a través de la Radio Kawsachun Coca, que difundió imágenes de la toma y declaraciones de los involucrados.
Durante la ocupación, un simpatizante de Morales declaró que el objetivo de su acción era “proteger a nuestro comandante Evo Morales Ayma” y exigió al Gobierno que identifique a los presuntos autores del ataque.
Este incidente fue precedido por la irrupción de otro grupo de seguidores en las instalaciones de la Novena División del Ejército en Villa Tunari, donde los manifestantes demandaron la entrega de dos vehículos que, según ellos, habrían sido usados en el supuesto atentado.
Luego de tomar control de los vehículos, la multitud procedió a quemarlos en un tramo de la carretera interdepartamental Cochabamba-Santa Cruz, como señal de advertencia para quienes pudieran intentar detener a Morales, quien actualmente enfrenta denuncias de índole penal por delitos de estupro y trata de personas.
La toma de instalaciones públicas y la quema de vehículos han generado preocupación en la ciudadanía, especialmente en un momento de alta polarización política y social en Bolivia.