“Cualquiera reacciona”, dijo el expresidente Evo Morales, luego de afirmar que la presencia de un delegado del Gobierno, que buscaba entregar la carta de invitación al diálogo, fue una “provocación abierta”.
Tras el cuarto día, la “marcha pacífica para salvar Bolivia”, encabezada por el líder cocalero Evo Morales Ayma, se encamina hacia la ciudad de La Paz con violencia. Periodistas, seguidores arcistas y evistas, hasta un funcionario del Gobierno, fueron agredidos en la medida de presión, mientras los intentos de diálogo fracasan día tras a día.