Tras las divergencias entre las alas evista y arcista, del conflicto político que envuelve al Movimiento Al Socialismo (MAS) que también surgieron una serie de “coincidencias” sobre acusaciones entre una y otra facción.
Gerardo García, vicepresidente del MAS, criticó al presidente Luis Arce, alejado políticamente de Evo Morales. Dijo que el mandatario “quiere ser el dueño y líder del MAS” y lo acusó y al vicepresidente David Choquehuanca de dividir a las organizaciones sociales que componen ese partido.
Además afirmó que “Es (por) la ambición de poder que tienen Luis Arce y David Choquehuanca, cosa que no debería ser; deberíamos estar unidos como siempre”.