La tragedia ocurrida durante el “Festi Saracho” en Oruro ha derivado en una investigación más amplia por parte del Ministerio Público, que ahora incluye presuntos delitos de corrupción pública. Además de las muertes provocadas por avalanchas humanas, la Fiscalía busca esclarecer el manejo de los fondos recaudados por la venta de entradas, que según testigos fueron distribuidas entre los estudiantes para su comercialización a Bs 30 cada una.
El fiscal departamental Aldo Morales informó que se han solicitado los registros financieros del evento para determinar cuántas entradas fueron vendidas y a qué precio, ya que se reportó que en la puerta del colegio se ofrecían hasta en Bs 50. También se investiga el uso indebido de bienes estatales y tráfico de influencias, dado que el festival no contaba con autorización oficial de la Dirección Distrital de Educación, aunque sí recibió permiso de un funcionario municipal.
La Fiscalía ha convocado a declarar a docentes, padres de familia y autoridades locales, mientras se revisan videos del interior y exterior del recinto que superó su capacidad en más del triple. Morales enfatizó que se busca establecer la verdad material y que ningún responsable quedará al margen. La directora del colegio y el vocalista del grupo musical fueron aprehendidos, aunque ambos ya enfrentan medidas cautelares distintas.


