El Fiscal Gonzalo Aparicio, acompañado de representantes de diversas instituciones, lanzó un llamado urgente a la reflexión y al cese inmediato de la violencia que afecta al norte de Potosí. «La violencia solo genera sufrimiento y división», afirmó Aparicio, destacando que los enfrentamientos en Llallagua han dejado no solo víctimas fatales, sino también un clima de temor y desconcierto en la población.
Durante la conferencia, el fiscal subrayó la importancia de priorizar el diálogo como una herramienta para resolver las diferencias y pidió a las partes en conflicto trabajar por la unidad del país. “Bolivia necesita soluciones, no más conflictos. La sociedad entera debe rechazar cualquier forma de violencia”, señaló.
Representantes de instituciones sociales y cívicas que acompañaron el pronunciamiento también hicieron énfasis en la necesidad de que el Gobierno y los sectores movilizados encuentren puntos en común para superar la crisis, señalando que la polarización solo profundiza las divisiones entre bolivianos.
Por otro lado, Aparicio hizo un llamado específico a los líderes sociales y políticos involucrados, instándolos a evitar discursos que fomenten enfrentamientos y a asumir con responsabilidad su rol en la búsqueda de la paz. Asimismo, solicitó a las fuerzas del orden actuar en el marco del respeto a los derechos humanos durante las operaciones en zonas conflictivas.
Este pronunciamiento busca calmar las tensiones, al tiempo que se exige a las autoridades y sectores movilizados asumir acciones concretas para poner fin a los enfrentamientos que han generado luto y preocupación en el país.


