La investigación de la Fiscalía sobre presuntas irregularidades en la estatal Emapa reveló que Franklin Flores, exgerente de la empresa, acumuló un excedente de 209.150 bolivianos que no pudo justificar, pese a que sus ingresos entre 2022 y 2025 sumaban aproximadamente 700.000 bolivianos. Este hallazgo fue calificado como un “excedente injustificado” por el fiscal departamental de La Paz, Luis Carlos Torrez, quien señaló que el monto excede ampliamente el perfil económico del exfuncionario.
Flores fue aprehendido el martes 30 de septiembre en la vivienda de su cuñado, tras un operativo que incluyó el rastreo de radiobases de comunicación. En el lugar se encontró documentación perteneciente a Emapa, la cual fue incautada por los investigadores. Durante su toma de declaraciones, el exgerente decidió acogerse al derecho al silencio, lo que ha generado más interrogantes sobre el origen de los fondos detectados en sus cuentas.
Junto a Flores, también fueron detenidos Marvel Vargas Ortiz y Daniela Arancibia, exfuncionarios de Emapa que presentaban movimientos financieros similares. Vargas, quien ocupaba el cargo de jefe financiero, fue rotado de área cada seis meses, un patrón que la Fiscalía considera sospechoso y posiblemente vinculado a maniobras de encubrimiento. Ambos colaboradores también tenían bienes y dinero que no se ajustaban a sus ingresos declarados, lo que refuerza la hipótesis de un esquema interno de desvío de recursos.
