El Ministerio de Hidrocarburos anunció la supresión de las restricciones para la importación de gasolina y diésel, junto con la aplicación de Impuesto al Consumo Específico (ICE) cero para los importadores, como parte de una estrategia orientada a flexibilizar el mercado y garantizar el abastecimiento de combustible en todo el territorio nacional.
“Se encuentra en proceso de reglamentación una normativa que establece Impuesto al Consumo Específico (ICE) cero para los importadores de diésel y gasolina, además de la eliminación de restricciones que anteriormente impedían la importación”, señaló el ministro del área, Mauricio Medinaceli, citado en un reporte de esa cartera de Estado.
Combustible
De acuerdo con el documento, la decisión se enmarca en un conjunto de acciones dirigidas a incentivar la inversión privada y fortalecer el suministro de combustibles en todas las regiones del país, mediante un esquema que combine regulación estatal y apertura al mercado.
Según la autoridad, el nuevo modelo contempla un mercado regulado con bloques mayoristas, destinado a garantizar el abastecimiento en zonas de menor rentabilidad, junto a un mercado desregulado que permita la importación de combustibles por parte de cualquier actor, como ocurre en algunas regiones de Santa Cruz.
El reporte también indica que las medidas permiten a empresas nacionales e internacionales acceder a condiciones más favorables para la importación, con reducción de costos y mayor disponibilidad de combustibles en el mercado interno.
“El mercado no puede liberalizarse completamente, porque las empresas se concentrarían solo en La Paz, Cochabamba y Santa Cruz”, aclaró Medinaceli, al subrayar la necesidad de resguardar el suministro en regiones alejadas.
La autoridad remarcó además la importancia de mantener estándares de calidad en los combustibles que ingresan al país y precisó que “cuando un privado entrega combustible de mala calidad, se le exige mejorar o se le retira la licencia”, con el objetivo de asegurar el cumplimiento de normas internacionales.
Estas medidas buscan garantizar el abastecimiento de diésel y gasolina, luego de que el Gobierno decidiera el pasado 17 de diciembre eliminar la subvención a los combustibles, debido a que representaba un alto gasto para el Estado que ya no podía cubrirse en la actual situación económica que atraviesa el país.
A raíz de ello, el precio del litro de gasolina pasó de Bs 3,74 a Bs 6,96; mientras que el litro de diésel pasó de Bs 3,72 a Bs 9,80.


