En un esfuerzo por sacar a Bolivia de la lista gris del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI), el Gobierno presentó un proyecto de ley que introduce agentes encubiertos y entregas vigiladas como mecanismos para investigar delitos relacionados con financiamiento del terrorismo y legitimación de ganancias ilícitas.
“Los agentes encubiertos son policías especializados con identidad falsa para recabar información directa de los hechos investigados”, explicó la ministra de Justicia, Jessica Saravia.
Además, las entregas vigiladas permitirán monitorear remesas ilícitas hasta su destino final, identificando a los responsables. “Estas operaciones buscan desarticular estructuras ilegales que operan mediante empresas fachada y cuentas en el exterior, utilizando diversas monedas y redes clandestinas”, agregó Saravia.
El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, advirtió que no aprobar esta ley podría llevar a Bolivia a la lista negra de la GAFI. “Cumplir con estas técnicas es una exigencia explícita para salir de las listas grises”, enfatizó.
La propuesta se enmarca en las recomendaciones internacionales para combatir delitos financieros de manera más efectiva.


