El Gobierno de Rodrigo Paz ha puesto en marcha una transformación institucional que redefine el rol del Ministerio de la Presidencia, otorgándole la responsabilidad de ser el núcleo de planificación y coordinación del aparato estatal. Bajo la conducción de José Luis Lupo, esta cartera se posiciona como el espacio central desde el cual se articulan las políticas públicas y se supervisa la gestión de las demás instancias del Ejecutivo, con el propósito de garantizar mayor eficiencia y transparencia en la administración.
Dentro de este rediseño, se determinó que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) pase a depender directamente de la Presidencia, con el fin de asegurar un control más riguroso y transparente en los procesos de saneamiento de tierras. Esta decisión busca dar respuesta a una de las áreas más sensibles del país, históricamente marcada por conflictos y cuestionamientos, y consolidar un manejo institucional que priorice la legalidad y la confianza ciudadana.
Asimismo, el Ejecutivo anunció la creación del Ministerio Productivo, que integrará sectores vinculados al desarrollo rural, agropecuario y al manejo de recursos hídricos, mientras que las competencias ambientales serán trasladadas al Ministerio de Planificación y Desarrollo Sostenible. Con estas medidas, el Gobierno pretende fortalecer la capacidad del Estado para enfrentar los desafíos del desarrollo sostenible y dejar atrás prácticas prebendales que habían desvirtuado la función estratégica del Ministerio de la Presidencia.


