El vicepresidente electo Edman Lara sugirió retirar a Petrobras del esquema de comercialización de gas boliviano hacia Brasil, argumentando que Bolivia podría duplicar sus ingresos si negocia directamente con la empresa distribuidora brasileña. Según Lara, actualmente se vende el gas a seis dólares el BTU, mientras que la compañía final estaría dispuesta a pagar hasta 12 dólares. Esta propuesta fue difundida a través de sus redes sociales, donde aseguró que eliminar al intermediario permitiría mayores beneficios económicos para el país.
Sin embargo, el exministro de Hidrocarburos Álvaro Ríos cuestionó la viabilidad de esta idea, recordando que los contratos vigentes con empresas transnacionales como Petrobras deben ser respetados. Ríos advirtió que no se puede excluir a la petrolera brasileña de forma unilateral, ya que existen cláusulas de vigencia, penalidades y fórmulas de precio que deben cumplirse. Además, recomendó a Lara evitar medidas abruptas similares a las tomadas por Evo Morales en el pasado, y en su lugar, buscar una renegociación que permita mejorar las condiciones sin romper compromisos legales.
El especialista también señaló que no es cierto que los ingresos se duplicarían automáticamente al cambiar de comprador, ya que los precios del mercado energético son variables y dependen de múltiples factores. En ese sentido, destacó que hay oportunidades para obtener mejores precios, pero que estas deben ser exploradas mediante diálogo y acuerdos formales. La propuesta de Lara ha abierto el debate sobre la estrategia energética del nuevo gobierno y la necesidad de actuar con prudencia en un contexto de alta dependencia del mercado brasileño.


