En su última intervención internacional como presidente de Bolivia, Luis Arce Catacora cerró su agenda en la Asamblea General de la ONU con un discurso cargado de advertencias y denuncias. En el marco de los 80 años del organismo, Arce acusó al gobierno de Estados Unidos de desplegar una amenaza militar sobre América Latina, especialmente en torno a Venezuela, y alertó sobre el riesgo de una tercera guerra mundial. “La paz está en peligro y el mundo enfrenta nuevas formas de conflicto”, afirmó ante los representantes de 193 países.
El mandatario boliviano sostuvo que la inequidad global ha empeorado desde la fundación de la ONU, y que las guerras actuales ya no se limitan al plano militar. Según Arce, hoy se libran batallas tecnológicas, climáticas, económicas y hasta espaciales, todas impulsadas por intereses geopolíticos. En ese contexto, denunció que Estados Unidos busca frenar el avance de un mundo multipolar y apropiarse de los recursos naturales de países emergentes como Venezuela y Cuba, mediante intervenciones encubiertas.
Durante su visita a Nueva York, Arce también participó en cumbres sobre democracia, clima y desarrollo, y sostuvo reuniones bilaterales con líderes de México, Cuba, Venezuela, Rusia e Irán. Su discurso contrastó con el del presidente estadounidense Donald Trump, quien un día antes había criticado a la ONU por “financiar invasiones” y cuestionado el reconocimiento de Palestina. Las sesiones de la Asamblea estuvieron marcadas por tensiones ideológicas y visiones opuestas sobre el futuro del orden mundial.
