El Ministerio de Medio Ambiente y Agua de Bolivia rechazó la propuesta de la Alcaldía de Trinidad de declarar al capibara como animal doméstico y símbolo local a través del evento «Capi Fest».
La entidad argumentó que la domesticación del roedor contradice la Constitución y convenios internacionales sobre la protección de fauna silvestre, señalando que podría causar desequilibrios ecológicos y enfrentar sanciones legales.
Aunque autoridades municipales defienden la medida como una expresión de identidad cultural, ambientalistas y activistas también la critican por ignorar las necesidades del animal y promover una visión romántica de su convivencia con humanos.