La ministra de Salud y Deportes, María Renée Castro, expresó su enérgico rechazo a los actos de violencia registrados en puntos de bloqueo en Cochabamba, que han obstaculizado el acceso oportuno a servicios médicos críticos. La Ministra denunció agresiones físicas y psicológicas a pacientes y personal de salud, destacando la urgencia de respetar el derecho a la vida.
Uno de los casos más alarmantes involucró a una paciente de 77 años con pancreatitis aguda, cuyo traslado en ambulancia desde Kami al Hospital Gastroenterológico fue interrumpido violentamente en Vinto. Los bloqueadores agredieron al equipo médico, incluida una doctora, y revisaron el vehículo antes de permitir el paso. La condición de la paciente se agravó, requiriendo atención de emergencia en una clínica privada en Quillacollo.
Otro caso crítico fue el de una madre y su bebé de un mes con ictericia, quienes fueron obligados a descender de una ambulancia por manifestantes mientras buscaban atención en Cochabamba. Los agresores les ordenaron continuar a pie, poniendo en grave peligro la vida del menor.
“La salud no puede ser rehén de ninguna protesta. Lo ocurrido es un atentado contra la vida y la dignidad humana”, declaró la Ministra. Anunció que el Gobierno emprenderá acciones legales contra los responsables, señalando que se ha cruzado una línea inaceptable.
Además, 11 profesionales de salud, incluidos 10 médicos, fueron retenidos y agredidos en Pajo, ruta a Caracollo. Un médico sufrió traumatismo craneal leve a moderado y posible fractura nasal, requiriendo cirugía.
El Ministerio de Salud reiteró su compromiso con la atención médica pese a las adversidades y llamó a los manifestantes a permitir el libre tránsito de ambulancias y personal de salud. “Debemos pensar que el paciente en una ambulancia podría ser alguien de nuestra familia. Respetemos la vida”, exhortó la Ministra.


