El ministro de Economía, Marcelo Montenegro, reveló este miércoles que el Banco Unión compró dólares a exportadores a un tipo de cambio superior al oficial, en un intento por asegurar divisas para el país. Según explicó, las transacciones se realizaron entre Bs 12 y Bs 14 por dólar, muy por encima del tipo oficial de Bs 6.96.
La medida se da en medio de una persistente escasez de dólares en el mercado formal, que ha llevado a una creciente brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. Montenegro no negó esta diferencia, pero justificó la operación del banco estatal como un mecanismo para “captar divisas en un contexto adverso”.
En paralelo, el ministro defendió la sostenibilidad de la deuda externa, señalando que Bolivia mantiene un nivel de endeudamiento “adecuado” y “hasta holgado”. Según detalló, la deuda externa asciende a 13.806 millones de dólares, lo que representa el 25% del PIB nominal estimado para este año, calculado en 55.117 millones.
“Son niveles perfectamente manejables. Hemos conversado con inversionistas y calificadoras, y consideran que el margen es aceptable e incluso bajo, si se compara con otros países que manejan deudas del 70% respecto a su economía”, argumentó.
También recordó que en el año 2000 la deuda representaba el 53% del PIB, y que incluso en 2020 —cuando asumió el Gobierno— la relación deuda/PIB era del 33%. “La tendencia es descendente”, remarcó.
Montenegro reconoció, sin embargo, que el encarecimiento del crédito internacional ha tenido efectos adversos. En 2020, Bolivia pagó $us 815 millones por deuda externa; en 2024, ese monto se duplicó, alcanzando los $us 1.526 millones.
Además, lamentó que desde 2023 se haya producido una salida neta de $us 1.333 millones debido a la disminución de desembolsos externos, lo que atribuyó directamente al bloqueo de créditos en la Asamblea Legislativa. “De haberse aprobado esos recursos, podrían haberse destinado a cubrir necesidades estratégicas, como la compra de combustibles”, sostuvo.


